Mi perro es mi mejor amigo: Los beneficios de la relación de niños y mascotas

Mi perro es mi mejor amigo: Los beneficios de la relación de niños y mascotas

“Mi perro es mi mejor amigo” -me asegura Marcos (78 años), me dice Ana (de 45 años), me cuenta Gonzalo (de 13) y también Lucía (de 8 años).

Queríamos incluir un artículo sobre “niños y mascotas” a partir de que unas amigas de la revista nos sugirieron el tema y nos hicieron llegar algunas ideas. Enseguida me compenetré con la propuesta, fundamentalmente porque mientras pensaba en el tema tenía a Chachi durmiendo sobre mi pie y, en el patio, Lola y Rufi correteaban con Clarita y Lucía (los primeros tres son mis perros y las segundas dos son mis sobrinas), y escuchaba sus ladridos y sus risas. Así que me dispuse a bucear entre recuerdos, anécdotas y sensaciones pero también investigué en internet y leí artículos de pediatras, psicólogos, psicopedagogos.

Todo lo mucho que se dice sobre el tema podría resumirse, fundamentalmente, en una imagen con profunda significación para la mayoría de nosotros: un niño y un perro jugando, o ambos durmiendo abrazaditos. Tanto nos conmueven que estas imágenes han sido súper explotadas por la publicidad. Con ellas nos tratan de vender desde un jabón hasta un yogurt.

Pero no es lo mismo, no “compramos” tanto la imagen de un niño con un pez o un canario. Referirnos a mascotas, en general, implica una serie de consideraciones extras que hay que tener en cuenta. Conversando sobre el tema un amigo me dijo “los niños se vuelven más humanos en su relación con un perro” pero inmediatamente aclaró… “o sería mejor decir que se vuelven más animales?”. Es que lo más difícil de ser niño es que es una etapa en la que pretenden enseñarnos a ser “humanos”aunque en realidad se trata de obligarnos a ser “adultos”. 

Lo cierto es que no parece haber mejor manera de transitar la niñez que poderlo hacer junto a nuestra mascota, especialmente si es un perro. Es que de nada ni nadie aprenderá más “humanidad” un niño que de un animal. No hay lección de generosidad, de solidaridad, de lealtad, de confianza y de amor más contundente que la que nos enseña nuestro perro. Pero… ¿es realmente así?, ¿cuánto hay de verdad en todo esto?.

“cuanto más conozco a la humanidad más amo a mi perro”…

La oportunidad de relacionarnos con animales nos brinda enormes beneficios a todos los seres humanos, pero tener esa posibilidad desde la infancia tiene implicaciones positivas fundamentales. Decir que una mascota es importante para la formación y el aprendizaje en diversos aspectos psicológicos, emocionales y sociales de niños y niñas, es algo en lo que la gran mayoría estamos de acuerdo.

En palabras del médico pediatra Dr. Elías Jiménez F. “Las mascotas pueden constituirse en un complemento importante para el desarrollo de los niños, tanto desde el punto de vista físico como afectivo”.

La impronta que marca la relación con un animal en la infancia es tan grande, que también la marca la carencia de la misma. El mundo se complica cada vez más y tener mascotas en las ciudades –especialmente perros- es arduo, difícil e implica un gran esfuerzo (tiempo, trabajo y dinero). El estilo de vida “urbano” nos ofrece nuevas comodidades y beneficios, pero también implica que perdamos otros, nos ha llevado a abandonar muchas costumbres y a modificar otras.

Parecería ser que la mayoría de nosotros considera los muchos beneficios que una mascota suma a nuestra vida, pero también que ellos son fundamentalmente importantes en la infancia. Para muchos esta es una manera elegante de poder disfrutar de una mascota siendo adultos. Muchos recuerdan con nostalgia aquel gran amigo de la infancia que aparece como inadecuado en el mundo adulto. Porque aquel perro no sólo marcó mi infancia, marcó mi vida.

Así que siendo adultos muchos encuentran una excusa perfecta para recuperar algo de eso que tanto añoran, la mascota volverá a su vida aunque ahora será por sus hijos. Quiero que mi hijo disfrute de ello, sí, es absolutamente cierto… pero en el fondo de mi corazón, aceptémoslo, también yo quiero a ese perro que duerme apoyando la trompa sobre mi pantufla. 

No podemos hablar de la importancia de una mascota en la vida de un niño o niña sin considerar que ello depende de un adulto, y debería depender siempre de quien pueda ser responsable al respecto.

Nuestra responsabilidad puede determinar que los niños puedan tener cada vez más y mejores relaciones con los animales y quizás, también con “los otros”. Pero debemos dar un paso más en la reflexión.

Deberemos considerar con igual seriedad “si un animal (y qué animal) es bueno en la vida del niño” pero también “qué tan bueno es para el animal”. Podríamos verlo como 3 eslabones de una misma cadena, pero estos eslabones son bien diferentes uno de otros, con tareas, derechos y responsabilidades diferentes. Al final siempre será gracias a nosotros o por nuestra culpa, pero esa responsabilidad se aprende, como se aprende a ser padre o madre.

La primera etapa de nuestra vida está marcada por una necesidad de conocer que es vital: la curiosidad. La necesidad de descubrir, conocer, aprehender… La infancia no es fácil, cómoda ni despreocupada, sí es una etapa en la que necesitamos tener algo que “manotear” cuando trastabillamos. Y cada vez más ocupados y apurados estamos los adultos, como cada vez más necesaria es la relación de los niños con su mascota.

“Los niños aprenden a cuidar a las mascotas, llegan a conocer la importancia del cariño y el respeto hacia los animales, aprenden a dar para recibir, y muchas veces la mascota se convierte en la mejor compañía para el niño, y en algunos casos, en la única”. –Dr. Elías Jiménez

Pero la relación entre niño-mascota, el éxito de la misma o los beneficios que genere, dependerá de que nosotros podamos definir y determinar las características de esta relación, con responsabilidad pero también con disponibilidad y alegría!!.

La mano que mece la cuna

Es nuestro deber, además de elegir la mascota adecuada, enseñarles a ambos las bases fundamentales de esa relación. A la manera en que los niños se relacionan con el entorno la hemos llamado “juego”.

El juego es una manera de conocer y aprender. Pero debemos ser nosotros quienes le vayamos indicando al niño ciertas “reglas” de juego.

Para un niño, un animal es un juguete… igual que un autito o un nuevo hermanito… y deberemos enseñarle -y deberá aprender-cómo jugar cuidándolo, cómo descubrirlo y conocerlo sin romperlo o lastimarlo, cómo divertirse, entretenerse y relacionarse CON el otro. Y lo antes que podamos establecer estas pautas del juego, antes le estaremos dando al niño las bases para relacionarse sanamente con su entorno…

Nuestra intervención en el momento oportuno será crucial, un día será jugando con un peluche, luego será un perro, un compañerito, un hermano…

Un animal le ofrecerá al niño un enorme abanico de posibilidades, o no. Si quisiéramos un perro pero no tenemos el tiempo o el espacio adecuado, no tengamos perro. Pero el peor de los errores es caer a la ligera en una “solución alternativa” y, por ejemplo, comprar un canario o un hámster. Si nuestro hijo nos pide “un guau guau” no tiene sentido regalarle un pececito!!!

Tengo un amigo que tiene locura con su mascota Rita. Rita es una lorita bonita y divertida, que anda sobre su hombro y le da besitos. Rita tiene celos de su novia a quién le da picotazos, y el stress hace que se arranque las plumas. Pero Juan disfruta de su relación con la lora y la lora parece que también. Juan tiene 35 años y no es un dato menor. Es que un niño necesita del contacto físico y del juego, necesita expresarse físicamente.

Muchas mascotas, como las aves o los hámsteres, son muy delicadas y no resisten una relación con un niño. Lo más probable es que muera. Y un canario, un hámster o un pececito pueden ser muy lindos pero, al menos que nos creamos con derecho a tener un animal como adorno, no me parece que sean mascotas que beneficien demasiado a un niño. Ni me parece que una jaula sea un buen lugar para ningún animal. ¿Cómo podría un niño expresar amor por un pez o por un canario?. ¿No deberíamos enseñarle a los niños a demostrar y manifestar amor, y que el amor debe tener relación con la libertad?. ¿Qué mensaje estamos trasmitiendo con un animalito enjaulado?.¿No sería mejor enseñarle a un niño por qué no podemos tener un animal en casa?.

 

Perros o gatos (hasta caballos a veces) entran en otra categoría. Sus necesidades en cuanto al entorno vital implican que podamos disponer de espacio y/o tener tiempo y disposición para pasearlos con asiduidad. No permanecerán a nuestro lado a costa de una jaula ni deberían estar atados. Podrán desplazarse, moverse, expresarse y jugar con los niños.

Responderán activamente al juego y devolverán amor con mucho más amor. Uno de los aspectos importantes de estos animales es que sí pueden expresarse y responder físicamente. Responderán al cariño y al amor pero también al “maltrato”. Convengamos en que los niños pueden ser muy crueles y lo son fundamentalmente mientras no tomen conciencia de ello. Deberán aprender qué consecuencias tienen sus acciones.

Lo ideal es que el niño encuentre un límite, una respuesta negativa frente a algunas de sus actitudes. Pero claro, nosotros debemos ser muy cuidadosos y contundentes con el animal y con el niño… porque un gruñido, hasta un arañazo o mordiscón pueden marcar un límite positivo… si el niño no lo registra y va más allá, el animal puede responder lastimando gravemente al niño.

Para ser más clara: debemos estar muy atentos a ambos, supervisando de cerca el inicio de la relación para poner pautas y límites que eviten algunos de los riegos propios de ella.

Al principio tendremos mucho trabajo pero será fundamental para que el animalito pueda integrarse a la casa, a la familia y a la vida del niño de la mejor manera y minimizando los riesgos, y viceversa.

 

Antes que nada.

Debemos reflexionar y asumir seriamente nuestra responsabilidad por el bienestar de los chicos, pero también del animal. Antes que nada seremos nosotros quienes debamos decidir si integrar o no una mascota a la casa, y a la familia. Como ya dije, a veces un NO es la mejor solución para todos e implica una enseñanza interesante para el niño. Claro que para que así sea, un NO debería plantearse como una conclusión que surja de un espacio de comunicación en donde niños y adultos expresen sus necesidades, motivos, dudas y/o razones, argumentos y explicaciones.

También un sí debería plantearse en el marco de un intercambio sobre las condiciones y compromisos que esa nueva situación implique para la familia.

 

Para decidir tenemos que considerar varios aspectos, por ejemplo:

  • Considerar las condiciones de salud de toda la familia y especialmente de los niños (alergias, asma, por ejemplo), así como también las condiciones psicológicas, afectivas y de socialización del grupo y/o del niño.
  • Tener en cuenta las posibilidades en cuanto al espacio necesario para cada tipo de mascota pero también el espacio necesario propio para los integrantes de la familia, para el niño. La disponibilidad de lugares donde estar juntos pero también donde estar separados.
  • Informarse y evaluar alternativas y opciones en cuanto a especie, tipo, raza: qué tipo de mascota y por qué?… un perro, qué tipo de perro??!!!
  • Tener en cuenta que habrá necesidad de consultar frecuentemente, tanto con el veterinario como con el pediatra. Tener disponibilidad y disposición para ello.
  • Considerar que una mascota implica también un compromiso económico. El animalito dependerá de nosotros, y no sólo para disponer de alimentos e higiene. Necesitará atención veterinaria sistemática pero también en casos puntuales. Habrá que cuidar y asegurar su buen estado sanitario, porque de su salud dependerá la salud del niño y de toda la familia. Un perro, por ejemplo, necesitará un anti pulgas, un desparasitario, vacunas, etc.

 

Si podemos considerar que los perros y los gatos son las mascotas más comunes, estaremos de acuerdo que el riesgo más común al que los chicos están expuestos, es a un mordisco o a un arañazo. Pero ellos irán descubriendo todos los límites, los propios y los ajenos, en su particular manera de actuar e interactuar, “jugando”. Ese “juego” muchas veces puede resultar doloroso, cruel, humillante para el otro. Y ese otro responderá, defendiéndose. Qué, cuánto o cuán rápido pueda el niño conocer y aprender las pautas de las interacciones, los límites de unos y otros, los “códigos del juego”, dependerá de las acciones y reacciones de esos otros. Es posible que descubra que tiene poder sobre otros más pequeños o más tímidos. Pero también se descubrirá en ese lugar frente a los más fuertes y más agresivos… y terminará con una rodilla raspada o algún moretón. Pero en la interacción con su mascota, los riesgos pueden ser graves para ambos.

Puede lastimar y lastimarse, y no es extraño que el niño pueda matar a su mascota, lo que es muy común con aves, hámsters u otros animalitos delicados… los perros o gatos se defienden y pueden reaccionar ocasionando daños al niño.

Debemos ser estrictos en establecer nosotros las pautas básicas de la interacción entre niños y animales. Para colmo a los niños les atrae especialmente querer jugar con su perro en los momentos más inoportunos, por ejemplo cuando están durmiendo o…comiendo.

Un perro o un gato, que aparentaban ser muy pacíficos, pueden morderlo o arañarlo como reacción al susto de ser despertados abruptamente. Nuestra tarea será ardua y fundamental pero inevitablemente los límites los van a negociar entre ellos. Los riesgos existen siempre pero debemos poder confiar en el animal y en lo que a él le enseñamos.

He esperado durante todo el artículo para decir esto: si queremos que los niños dispongan de los beneficios que la relación con una mascota puede ofrecerles, tenemos que darnos cuenta que, aunque nosotros no tengamos mucha disponibilidad de tiempo, lugar y todo lo que puede implicar de trabajo y dinero una mascota… hay mascotas y mascotas.

Es que la vida de locos en las cada vez más grandes y rápidas ciudades han llevado también a que proliferen las Tiendas de mascotas. Estos lugares manipulan nuestras necesidades y nuestras culpas. Queremos regalarle un perro a nuestra hija, porque queremos regalarle algo de lo maravilloso que fue para nosotros tener a Carmela en casa. Dudamos porque no tenemos mucho tiempo, ni espacio, ni disposición para entrenar y educar en la relación al niño y al perro. Y ahí aparecen estas “Tiendas de mascotas” y nos ofrecen varias alternativas para aquietar la culpa de no animarnos a regalar un perro… nos ofrecen pescados, canarios, tortugas o hámsteres…

Es posible que sus culpas se aplaquen pero no podemos dejar de considerar el hecho de que una historia es la de un niño con un perro… otra, bien distinta, es la de un niño con un pescado… o no??

 

Algunos beneficios de la relación niño-mascota… para el niño

·                     Le enseña sobre el respeto y la tolerancia hacia otros seres vivos

·                     Aprende sobre el comportamiento responsable, la necesidad de cuidar a otro, la responsabilidad de que otro dependa de ti.

·                     Ayuda al desarrollo emocional del niño, a expresarse afectivamente, a manifestar sus sentimientos y a valorar la retribución que el otro nos da y cómo nos refuerza o nos limita. Especialmente con perros y gatos.

·                     Lo motiva a realizar actividades físicas y a estar en contacto con la naturaleza, a entretenerse, divertirse, jugar. Principalmente con perros.

·                     El niño percibe el afecto y la lealtad incondicional de su mascota (perros más que otras), que ayuda a desarrollar su sociabilidad y a canalizar su afectividad (su expresión y sus límites y/o consecuencias).

·                     Ayuda a entender, valorar y superar los eventos importantes en la vida de todos, como el nacimiento, la reproducción o la muerte.

 

 

Algunos cuidados que necesita nuestra mascota

·                     Disponer de un entorno adecuado a sus necesidades.

·                     Poder moverse con cierta libertad y elegir dentro de ciertas posibilidades, su lugar para descansar, resguardarse, dormir o jugar. También deberemos asegurarnos de que salga a caminar y pasear si lo necesita.

·                     Si lo tenemos atado o confinado en una jaula o pecera, debemos atender asiduamente la higiene y las condiciones de su lugar, mantenerlo limpio, desinfectar con regularidad, ventilar adecuadamente y asegurarse que el animal disponga de lo que necesita. Temperatura y luz del lugar, por ejemplo.

·                     Revisar que disponga de agua fresca y que su alimentación sea adecuada en calidad, cantidad y a horarios regulares.

·                     Supervisar o realizar tareas para su higiene (baños, cortes de pelo), prevenir parásitos y enfermedades, vigilar y atender cualquier síntoma o actitud extraña o inusual. La salud de su mascota es la salud de su niño y de toda su familia.

·                     Consultar y/o llevarlo a una revisación periódica con un veterinario y tener sus vacunas y otros requisitos de salubridad al día. Ante cualquier duda o temor, asesórese siempre con el pediatra y/o el veterinario

·                     Disponibilidad económica. Cualquier mascota dependerá y necesitará de nuestros cuidados y atención. Si una mascota feliz hace feliz a nuestra familia, debemos tener en cuenta que también implica gastos. El primer año es el más costoso, implica supervisión veterinaria, vacunas, desparasitarios, antipulgas.

 

 

Referencias consultadas

 

 

Texto: Ana Gabriela Acosta Niell

De tripas corazón y a todo pulmón: Scotland – Uruguay

De tripas corazón y a todo pulmón: Scotland – Uruguay

 

 

Cuando hablamos de gastronomía regional, nos referimos a la generosidad o a veces no tanto, de productos locales de cada zona. Algunos autóctonos y otros no.
En algunos casos también nos referimos a “situaciones” comestibles y las enmarcamos
dentro de distintos ámbitos.
La diversidad de productos en el planeta marcados por zonas definen las cocinas
regionales, y las recetas de estas cocinas regionales son inexactas como particulares de
cada pueblo, barrio o incluso familia, y así y todo varían de acuerdo al paso de las
generaciones. “a mí nunca me quedo igual que como le quedaba a mi madre y a mi madre nunca le quedo igual que como le quedaba a su madre y a su madre nunca le quedo igual que a la suya” y así sucesivamente.

 

Pero acercándome al tema en cuestión, confieso que dentro de las temáticas que he elegido investigar, siempre me sentí particularmente atraído por los tabúes culinarios. Y entendamos por tabúes como algo repulsivo para determinada cultura que puede ser algo sumamente agradable y adorado para otra cultura. Tanto nosotros como los escoceses sentimos repulsión por comer una tarántula asada o un gusano de seda saltado, pero nos sentimos plena y disfrutablemente atraídos por las asaduras o achuras, cosa que es repulsiva para otras culturas.

 

Casos particulares y puntuales como el de Escocia y Uruguay,  dos naciones con culturas muy distantes y distintas. Dos pueblos con casi nada en común salvo por el aporte de pocos emigrantes escoceses que llegaron a nuestras tierras son indudablemente pueblos unidos por el amor a las achuras.

En el caso de escocia las de cordero y en el caso nuestro las de vaca principalmente.

 

El haggis, emblema de la cocina escocesa se elabora a base de asaduras de cordero u oveja (pulmón, hígado y corazón) mezcladas con cebollas, harina de avena, hierbas y especias, todo ello embutido dentro de una bolsa hecha del estómago del animal y cocido durante varias horas.

Para nosotros los uruguayos, casi nada más preciado que unas mollejitas dorándose, con un toque de limón en nuestras parrillas de brasas de leña dura, así como también chinchulines, chotos, riñones, etc.

Pero este nexo se diluye también entre nosotros mismos, o sea a nosotros los uruguayos nos impresiona mal la idea del haggis por mas que no haya casi distancia entre los insumos de los que hablamos…son simplemente formas, y me refiero a las formas de cocción o preparación, nos “choca” pensar en esta comida por el hecho de ser hervida dentro de  una panza, pero aceptamos sin titubear el productos como el mondongo o  las morcillas, que no son más que sangre coagulada y condimentada cocida embutida en un tripa!!!

Así somos los humanos, de cuando sapiens se trata no podemos despojarnos de nuestros prejuicios culinarios, “somos lo que comemos” dice el dicho, pero somos solo lo que comemos nosotros y ni pensar en mirar al plato del vecino!

Javier Hofman

 

THE SCOTISH HAGGIS

  • 1 estomago de oveja
  • 1 hígado, pulmones y corazón de oveja
  • 3 cebollas
  • 250g de grasa de riñones
  • 150g de avena
  • Sal y pimienta negra
  • Pimienta de cayena
  • 150g de caldo de oveja

Limpiar bien el estómago (el de oveja, claro) y dejarlo remojar toda la noche.

Picar las achuras en procesadora.

Picar fino las cebollas y la grasa.

Tostar la avena en horno moderado.

Mezclar la avena con los otros ingredientes y sazonar a gusto con los condimentos.

Agregar parte del caldo para hidratar un poco la mezcla.

Rellenar la panza hasta la mitad, sacar el exceso de aire y coser para cerrar bien.

Hervir por 3 horas en una olla, con el caldo y agua.

Dejar enfriar y luego servir con puré de nabos y puré de papas (nepes and tatties)

 

Historia

Este plato se consume tradicionalmente en la cena de Burns cada 25 de enero, día en el que se conmemora al poeta nacional de Escocia Robert Burns. Burns escribió el poema Address to a Haggis, que comienza: Fair fa’ your honest, sonsie face, Great chieftain o’ the puddin-race! Aboon them a’ ye tak your place… y se recita como parte de la cena de celebración. En tiempos del poeta, el haggis era un guiso popular entre los pobres, ya que se utilizaban las partes de la oveja que, de otro modo, hubieran sido desperdiciadas

 

Lucía Álvarez: Entre la construcción, creación, el arte y el instinto

Lucía Álvarez: Entre la construcción, creación, el arte y el instinto

Lucía es argentina y nació en Mar del Plata. En su juventud se trasladó a Buenos Aires donde desarrollo su propia marca de elaboración en  arte textil  llamada “Mantras del Sur”.

Moda étnica, comercio justo, que fluye  naturalmente desde el deseo de compartir el gusto por  lo tradicional, por la exclusividad del tejido a mano, del bordado , crochet, hilados, telares, en fin, confección de  prendas personalizadas, con materiales nobles y diseños de antaño.Trabajaba en el armado de colecciones personales y capacitación con salida laboral. Indumentaria, accesorios, home, deco.

Luego de diez años  interviniendo espacios y enseñando técnicas textiles en su taller, siente la  necesidad de comprometerse más en proyectos ecológicos al conocer los trabajos de ONGS como banco de bosques y red Yaguareté. Viajando por diferentes provincias se interiorizó respecto a  los problemas sobre  la crisis de extinción de las especies y los desastres climáticos que  provoca la tala indiscriminada de bosques nativos

Hace unos pocos años que, motivada por este   nuevo desafío,  toma la decisión de trasladarse a Punta del Este con un  nuevo proyecto  ecológico sustentable. Inspirada y con el objetivo de “recuperar los  orígenes, con el derecho de cada persona a construir sus casas, cultivar sus alimentos, almacenar sus semillas y hasta a fabricar sus propias medicinas”, es que el 10 de noviembre del 2015 comienza esta imponente obra, denominada Templo del Sol.

Construyendo de manera orgánica intuitiva y sustentable y  aprovechando  al máximo las energías, reuso de aguas grises,  bosques comestibles,  techos vivos y paredes de barro es que se está levantando Templo del Sol. Y así llegaron compañeros a sumarse a este sueño que de a poco va tomando forma en el mundo de la   autoconstrucción. La parte social funciona  impartiendo talleres para enseñar a todo quien quiera conocer estas técnicas. 

 

Templo del Sol

Proyecto ecológico autosustentable.

Arquitectura Orgánica Instintiva.

 

Ubicación: Calle 9 y 49 –  Balenario Buenos Aires

Punta del Este. Maldonado. Uruguay

Información de contacto: mantrasdelsur@gmail.com

Tel.: (011) 15-3103-2348 Desde Uruguay:   +549 –  11   3103 2348   

Fotos: Romina Solari, Buenos Aires, Argentina. Cel.: 15  22397800              

Destino: Xochimilco, México.

Destino: Xochimilco, México.

En la estación Tasqueña, final al sur de la Línea 2 del Metro de la ciudad de México, abordamos un pequeño tren sub-urbano que nos lleva a Xochimilco, este mítico lugar al sureste de la ciudad.

Xochimilco es un milenario complejo de lagunas y canales, donde se producían alimentos para la gran Tenochtitlán.

Actualmente conserva sus atribuciones y se puede navegar por sus pintorescos canales, lo que le ha valido el nombre un tanto irónico de “La Venecia Mexicana”.

Llegando a pocas cuadras de la estación del tren sub-urbano, están los embarcaderos. Hoy el sitio atrae visitantes de toda la República Mexicana y del exterior.

Por poco dinero se puede rentar una trajinera (típica embarcación local de madera adornada con flores y con nombres femeninos) y adentrarse en el laberinto de canales.

Allí podremos encontrar a sus orillas las cosas más diversas como restaurantes, mariachis, perros y cientos de muñecas colgadas de los árboles en la tétrica Isla de las Muñecas.

Fueron colocadas hace años por el antiguo dueño de esta isla, Julián Santana Barrera, quien creía que con ellas conseguiría que el espíritu de una niña que se ahogó años atrás en el canal, no se acercara nunca a la isla.

El cuerpo de la chica fue encontrado en las orillas de su isla, y a raíz de este episodio, experimentó situaciones inexplicables que le llevaron a convertirse en una persona aterrorizada y supersticiosa.

A partir de entonces, cualquier muñeca que encontraba en la basura, se la llevaba y la colgaba en la isla.

Luego encontraremos las chinampas, pequeñas y milenarias islas artificiales para el cultivo de flores, hortalizas y plantas ornamentales. Y donde se encuentra el axolotl, un maravilloso y arcaico animal venerado y en extinción.

 

Xochimilco es hábitat de decenas de etnias de la región del Anáhuac.

Este bucólico lugar ha sido designado Patrimonio Cultural de la Humanidad y es un imperdible destino en la majestuosa Ciudad de México, para pasarse un día degustando  platillos mexicanos, bebiendo, navegando y tomando fotos.

Y en tierra firme, en sus coloridas calles,  podremos visitar el Museo Dolores Olmedo, que atesora una excelente colección de obras de Frida Kahlo y Diego Rivera.

Fotos y nota: Fernando Perdomo

Arte e historia en el cementerio: el sendero sensible

Arte e historia en el cementerio: el sendero sensible

Trabajo seleccionado para XVIII Encuentro de la Red Iberoamericana de Valoración y Gestión de Cementerios Patrimoniales.

Los cementerios patrimoniales son verdaderos museos al aire libre y como tales, son parte de nuestra cultura y de nuestra identidad. Es posible de esta forma visualizarlos como espacios culturales que reflejan costumbres, y en especial formas de sentir la muerte. De ahí la importancia de sensibilizar a la sociedad acerca de la conservación y revalorización de éstos.

El sendero Sensible es un recorrido por el cementerio central de la ciudad de Salto (1853). A través del mismo,  en este recorrido nos maravillamos con fastuosas construcciones funerarias que expresan y reflejan un sentir de la muerte en una sociedad disciplinada (1860-1945) .

Dichas esculturas son de autores famosos como Giovani del Vecchio, Ghigli y Vanelli, Edmundo Pratti, José Luis Zorrilla de San Martín, Giácomo Lena, Edmundo Pratti y otros. . Obras confeccionadas en mármoles de carrara, en su mayoría encargadas por catálogo y traídas desde Italia.

Se trató de embellecer la muerte, dignificarla para negar la podredumbre del cuerpo y también de mantener y mostrar las diferencias sociales incluso después de la muerte.

Son 9 panteones dentro del casco antiguo o central con iconografías cristianas y algunas masónicas.

En los panteones se reflejan los valores éticos, morales, filosóficos y religiosos de una sociedad, enmarcada en una época. Trascender más allá dela muerte fue la intención. Y la iconografía utilizada refleja ese sentir y hay un proceso de construcción simbólico  de la realidad a través de distintos mecanismos de Trasmisión cultural.

Por Licenciada Patricia Laines Martínez.

Eros y fotografía emergente por Fernando Perdomo Freitas

Eros y fotografía emergente por Fernando Perdomo Freitas

El cuerpo,la moda, la erotica , el reality , los fotógrafos emergentes

 

El después del 2000– reality y fotografía

Después de la hiper-valoración de la producción que tuvo su punto  culminante en las décadas de los 80s y 90s., la saturación  que provocó en el público la idealización ultraísta del concepto de belleza, llegando al límite de lo artificial y la exuberancia, dió paso a una nueva visión del erotismo y el cuerpo: el “reality” .

El Reality es un género que re-direcciona el interés hacia otros objetos de deseo y culto. Los medios detectan el desencanto del público que no puede aspirar a ninguna interacción con sus ídolos y sus divos paradigmáticos. Ahora la nueva diva es “next door girl” o sea “la chica de al lado”.

La televisión promueve todo tipo de reality shows…o sea programas donde los protagonistas tienen otro tipo de belleza y atractivo: son iguales al espectador. Por tanto son accesibles y reconocibles, lo que los hace muy seductores para la fantasía social de consumo.

El reality en televisión, el life style en la publicidad y la nueva erótica en el arte se convierten en la nueva tendencia.

Una realidad inventada y fantástica que pretende imitar la vida cotidiana con sus penas y glorias.

Los cuerpos, la iluminación, el clima, las peripecias, el voyeurismo, se re- elaboran e impactan fuertemente en la emotividad del público. Ahora el objeto de deseo está al alcance de nuestra mano. Ahora interactuamos con nuestras fantasías en las redes sociales.

La fotografía es el vehículo por excelencia de esta nueva era. Las cámaras de los teléfonos, las compactas con funciones de video avanzadas, el retoque digital al alcance de cualquiera, cambian el escenario y las reglas del juego.

Los maestros de la fotografía del pasado quedan en la historia y aparecen los emergentes nativos de la era reality. Son irreverentes, procaces y poco afectos a las técnicas y reglas de la estética tradicional. Pretenden impactar, escandalizar, burlarse del fracaso de la era de las ideologías. Aunque interactúan sin conflicto con las nuevas tecnologías.

Estos  nuevos fotógrafos ya no aspiran a las galerías tradicionales, no se incluyen en movimientos de arte contemporáneo ( serviles a poderes políticos ) ni veneran ídolos del pasado. Las galerías de la nueva generación son la calle, el teléfono, la computadora, los blogs, las redes sociales. No hay clubes ni movimientos, hay tribus cibernéticas y banditas de amigos.

Hoy las locaciones más preciadas son los paisajes urbanos decadentes, los restos industriales, los humildes apartamentos. Ya no interesan los jardines palaciegos, las bellezas del paisaje natural ni las recámaras señoriales.

Las super-modelos inalcanzables caen en el olvido y ahora los personajes más valorizados son las personas comunes, los cuerpos mas valorados son los que se reconocen en la calle, en el super mercado y en el baile del barrio.

Arrugas, cicatrices, ojeras, y otras “imperfecciones” pasan a re-significarse. Chicas de 1.50, mujeres de 40, 50, 60 o más pasan a ser nuevas divas, modelos masculinos con cuerpos nada atléticos, con calvicie pronunciada, gente con sobre peso, pasa a ser no solo aceptable sino además seductora.

Los vestuarios simples y baratos pasan a ocupar el lugar de los grandes diseñadores.

Estos nuevos paradigmas movilizan la fotografía. Adiós a la técnica purista y a los dogmatismos.

Las cámaras compactas se imponen sobre las tradicionales cámaras profesionales.

Los fabricantes de cámaras compiten duramente con los fabricantes de teléfonos.

Los grandes estudios comienzan a desaparecer. Los fotógrafos afamados también desaparecen.

Las super-modelos de los 90´s ya no existen.

La post producción digital, el recurso más barato, se impone para completar el mundo imaginario y sustituye a las costosas producciones de las épocas precedentes.

Los emergentes anónimos son los nuevos reyes del juego.

En este nuevo mundo de la fotografía los países no centrales comienzan a ser las nuevas canteras de grandes talentos.

América Latina, Rusia, China, Ucrania, Turquía, etc. pasan a ser los nuevos protagonistas. Los países centrales principalmente Europa Occidental y Estados Unidos ya no generan la atención de la época pasada, decadentes y sin ideas novedosas para compartir.

Ahora los países centrales pasan a ocupar la posición de consumidores mas que de productores de imágenes provocadoras y creativas.

Algunos fotógrafos referentes de las nuevas corrientes de la moda, la erótica y el reality

 

Akif Hakan Celebi

Joven fotógrafo turco radicado en Hong Kong, revolucionario del erotismo y re formulador de la estética de la fotografía de moda y el uso del color y la composición. El fetichismo y el misterio de las desconocidas urbes asiáticas y sus extraños sincretismos domina la escena.

Deconstruyó el estereotipo de la modelo tal cual lo conocimos hasta fines de los 90´s

Ignorado y poco comprendido en sus inicios, hoy Akif es un cult en el círculo de la fotografía de moda, life style y erótica.

Laura Macabescu ( Mala Lesbia )

Esta joven fotógrafa rumana mezcla con maestría erotismo, corporalidad, tabú, muerte y una belleza decadente remarcada en su paleta de colores y en sus paisajes rurales sombríos

Ella es su propia modelo, y sus novios, novias, animales y amigos son sus personajes oscuros y enigmáticos

 

Jon Jacobsen

Fotógrafo y artista plástico chileno emergente de los suburbios de Valparaiso. Jacobsen utiliza la fotografía y la post producción para crear su mundo onírico. Comenzó a trabajar siendo apenas un adolescente hace algunos pocos años, en los cyber-cafés de Valparaiso por carecer de computadora. Hoy está posicionado como un importante artista visual.

Jacobsen se utiliza a él mismo como modelo y a sus amigos. No trabaja con profesionales y su arte gráfico tiene todo de imaginario, pero los componentes fotográficos de sus obras son de su entorno cotidiano

Texto y selección: fotógrafo Fernando Perdomo Freitas

Necroturismo: recorriendo cementerios

Necroturismo: recorriendo cementerios

El necroturismo es una forma de turismo donde el viajero recorre, investiga, pasea y  hace tours por cementerios del mundo. Ni más ni menos, la palabra significa turismo sobre la muerte.

Para muchas personas puede resultar extraño, pero esta forma de hacer turismo y conocer el patrimonio de las culturas, moviliza a miles de personas cada año. Y si bien hay cementerios que son un clásico de los paseos como el de Montparnasse en París o el de Recoleta en Buenos Aires, el  turista interesado en la temática visita cualquier cementerio, grande o pequeño, famoso o no tanto, de cualquier lugar que visite.

En algunos de esos cementerios que hace mucho tiempo integran la oferta turística de las ciudades, se pueden realizar visitas guiadas. Inclusive en nuestro país, en Montevideo, se pueden realizar visitas guiadas en el Cementerio Central, a cargo de guía especializada en historia y patrimonio funerario. Allí podemos encontrar un verdadero museo a cielo abierto, con espectaculares obras del maestro Azzarini o de Zorrilla por ejemplo.

Pero el interés por los cementerios va más allá de la anécdota de si allí está enterrado algún personaje famoso. Los cementerios son espacios de monumentos, historia, arte funerario, tradiciones de los pueblos y memoria de las sociedades. La muerte hace parte de la vida, y así como la arquitectura en general nos relata como se vive en una sociedad, podemos ver en un cementerio reflejadas las mismas jerarquías, roles, modas de épocas e imaginarios sociales.

Los cementerios muestran la riqueza de sus habitantes en vida, expresan el poder de las personas en el tiempo que les tocó vivir, sus roles y profesiones. También los símbolos y objetos con que se rodean a la hora de la muerte habla de como vivieron estas personas, su religión, sus creencias y su misticismo.

También podemos ver a los excluidos: muchos camposantos entierran en tumbas sin nombre o fuera de los panteones  a ladrones, infames, traidores, prostitutas o suicidas. Eso nos habla también de que no somos solo diferentes en la vida, sino en la muerte también. Como dijo el director Pasolini: «La forma en que la sociedad trata a sus muertos es reflejo de cómo va a tratar a los vivos», por lo que un cementerio también es un retrato de una sociedad.

La visita a un cementerio puede justificarse por la contemplación de las obras de arte que en él se alojan. En muchos camposantos se pueden admirar esculturas y mausoleos de un alto valor artístico que por si mismos justifican una visita al lugar. Pero además, explorar  los cementerios aporta información de la historia, personajes  y las costumbres del lugar.

Se sabe que quienes buscan estos paseos son turistas con un elevado interés en turismo cultural, que han incorporado los camposantos a sus visitas como un elemento más del patrimonio histórico-artístico del destino. Por eso se trata de fomentar este tipo de turismo ya que se considera que atrae a un público con capital económico y cultural, intereses diferenciados y específicos y que además, ponen en valor elementos patrimoniales que en muchas ocasiones está desvalorizado o abandonado por las mismas sociedades.

La visita a camposantos, como lugares de importancia cultural e histórica está muy arraigada en Europa, donde existe una Asociación Europea de Cementerios Singulares , (http://www.significantcemeteries.org/) , que incluye 150 cementerios que recorren una ruta de más de 50 ciudades de toda Europa que vale la pena visitar e integran un circuito turístico por demás demandado e interesante.

Muchos realizan estos paseos de forma grupal, más como curiosos o por vivir una experiencia diferente.  Hay paseos nocturnos a muchos de estos sitios intentando crear una atmósfera más emocionante para los visitantes; pero muchas personas realizan este tipo de turismo especializado  como cualquier otra forma de turismo, por lo que podemos ver que hay una demanda por demás heterogénea y diversa al respecto.

El ‘tanatoturismo’, como también se le llama, tiene defensores y detractores. Los primeros, alegan que se trata de un nuevo concepto turístico que aleja a los visitantes de los monumentos más convencionales y fomenta la preservación de espacios que guardan un importante patrimonio histórico, artístico y social.

Los detractores rechazan esta modalidad turística por motivos religiosos, porque creen que pueden generar más destrucción que preservación o porque simplemente allí, más que un museo a cielo abierto, consideran que es la última morada de sus seres queridos que requiere de un tratamiento de reserva y soledad, no compatibles con el turismo.

En lo personal, creo que el necroturismo vino para quedarse y aporta beneficios a las economías locales que pueden tener así un nuevo elemento de valor en sus pueblos y ciudades,  ofreciendo paseos y visitas guiadas con personal especializado, revitalizando el circuito patrimonial y cultural local.

Para el visitante, siempre es una oportunidad de descubrir arte, memoria e historia en una experiencia diferente alejada de los paseos convencionales.

 

Nota y fotografías: Jimena Méndez

Fotoescuela Online

Cementerio inglés de Conchillas. Colonia. Uruguay

Angel. Detalle de panteón. Cementerio Recoleta. Buenos Aires.

Cementerio Alegre de Sapanta, Rumania

Cementerio Valdense. Departamento de Colonia, Uruguay

Cementerio de Epecuén. Argentina

Cementerio de los artistas. San Petersburg. Rusia.

Angel. Cementerio católico de Botafogo, Río de Janeiro, Brasil

Cementerio de Canoa Quebrada, Aracati. Ceará.

Gastronomía e Identidad: frutos nativos del Uruguay

Gastronomía e Identidad: frutos nativos del Uruguay

Gastronomía e Identidad: frutos nativos del Uruguay

La gastronomía identifica las regiones, forma parte de la memoria y la tradición, y nuestros frutos nativos son parte de ella. Rescatarlos en recetas así como el plantar árboles nativos es parte del compromiso para que esa identidad no se pierda.

“Estos frutos son nuestros, los comían los indígenas, son nuestro tesoro, hay que rescatarlos e incorporarlos a nuestra dieta como ellos lo hacían. Es una forma de defender nuestro patrimonio cultural para las futuras generaciones. “- Laura Rosano

Valor Nutricional

Los estudios realizados muestran la potencialidad que tienen los frutos nativos desde el punto de vista nutricional ya que son fuente muy importante de antioxidantes, Fito esteroles, ácidos grasos, vitamina C, vitamina A, minerales y fibra. Es importante destacar la estacionalidad de estos alimentos ya que su valor nutricional y sus cualidades sensoriales son óptimos en el momento de su recolección.

Arazá

Árbol o arbusto, nativo del Noreste del Uruguay y sur del Brasil. Las frutas son rojas-moradas o amarillas externamente, consumiéndose la pulpa y la cáscara, descartando las semillas . Poseen un sabor agridulce muy agradable. Se obtienen muy buenas mermeladas, jaleas y dulces de corte, también se pueden realizar yogures y helados, entre otros. Si bien es una especie poco conocida y difundida, es muy apreciada debido a sus excelentes cualidades industriales, su valor ornamental y su buena adaptación a zonas costeras,  parques y jardines. Actualmente, su cultivo se encuentra en expansión.

Guaviyú.

En nuestro país habita en las sierras y a orillas de ríos al Norte del Río Negro.  Las frutas son pequeñas, violáceas, con una o dos semillas grandes. La pulpa es amarilla-verdosa, firme, de excelente sabor, muy dulce y jugosa. Se pueden consumir frescas, ( como la uva) o procesadas, obteniéndose muy buenas mermeladas. Poseen gran valor nutricional, ricas en antioxidantes. . Reconocida  como planta ornamental y frutal  .

Pitanga.

Árbol o arbusto, nativo del oeste, norte y centro del Uruguay.  Las frutas maduran en noviembre y diciembre, son  pequeñas de  diversos colores, (anaranjados, rojos, violetas o casi negros),  de sabor característico, dulzón. La mayoría de las plantas son altamente productivas, con cosecha concentrada. Es la más conocida y con mayor presencia en los jardines y parques por su adaptabilidad, su potencial ornamental,  deliciosas frutas y  propiedades medicinales.

Recetas  

Torta criolla de guayabos.

Ingredientes 8 porciones

 6 huevos /  1 taza de azúcar  / 1 1/4 taza de harina /  8 guayabos mediano  / 1 cucharita de polvo de hornear  / 1 cucharada de canela en polvo /  2 cucharadas de azúcar rubia / manteca mermelada de guayabo

Preparación

Batir en un bol los huevos y el azúcar, mezclar por unos minutos, agregar la harina tamizada y el polvo de hornear. Enmantecar una asadera y verter la mezcla. Agregar a los guayabos pelados y cortados en trozos mediados una cucharada de canela y dos cucharadas de azúcar

 

Budin de zapallo y guaviyú

Ingredientes 8 porciones

2 tazas de zapallo cocido / 2 tazas de harina / 100 gr. manteca / 100 gr. miel polvo de hornear /cardamomo  / 2 huevos / vainilla / 100 gr. guaviyú sin semilla / coulis de guabiyú

Preparación

Mezclar el zapallo cocido con los huevos, añadir la manteca en pomada y la miel, mezclar bien y por último añadir la harina y el polvo de hornear. Incorporar las especias (vainilla y cardamomo) a gusto. Verter la mezcla en una asadera para horno, previamente enmantecada y sobre la mezcla añadir los guaviyú sin semillas. Llevar a un horno de 220 grados por 30 minutos. Servir acompañado de coulis de guabiyú.

 

Helado rápido de Arazá

Ingredientes 6 porciones

300 gr. pulpa de arazá /  250 ml de yogur natural / 5 cucharadas de miel

Preparación Poner en la jarra de la licuadora el yogur bien frío y la pulpa de arazá congelada, batir por unos minutos y agregar la miel. Batir nuevamente y servir en copas. Se pude acompañar con barquillos o galletas de jengibre.

Guaviyú

Pitanga

Guayabo

Guayabo en flor

Arazá rojo

Arazá amarillo

Fuente: Recetario de Frutos Nativos (libro de Laura Rosano, chef)

Descargar en: http://www.mgap.gub.uy/sites/default/files/recetario_de_frutos_nativos_del_uruguay.pdf

La fotografía por Fernando Perdomo Freitas

La fotografía por Fernando Perdomo Freitas

Formado   fotógrafo  en Sao Paulo a principios de   los 90’s,   Fernando  recorre desde   entonces un camino   personal    inspirado   por   los  maestros  europeos   Jeanloup Sieff,  Gilles Bensimon, Paolo Roversi,   y   otros    latinoamericanos como  Juan Rulfo,   Gabriel Figueroa, Ruven Afanador, entre otros.

Profesionalmente    se   dedica a  la  fotografía de  danza  clásica  y moda así como también en una etapa  posterior   a   la  fotografía   conceptual  de stock.

Trabajando por años en Brasil y  en  México, para la industria de la vestimenta, la moda, la editorial  y   también   para  agencias   norteamericanas  de  Stock, como productor y fotógrafo.

Regresando  al Uruguay en los últimos años funda  junto a  Jimena   Méndez   el colectivo  3 Gatos, y juntos  producen  la Semana  de la Fotografía, un  evento  que aproxima  talentos uruguayos y otros  de primera línea  del exterior,  llevando  el festival  a  localidades  del interior  uruguayo,  permanentemente  olvidado  por los personajes  de la fotografía de la capital.

Desde 2015, junto a  Jimena  Méndez,  desarrolla  desde  la Intendencia de Maldonado un proyecto para    enseñar    fotografía    con   énfasis   en   el mensaje    y      el     contenido,  revolucionando la  producción    fotográfica    de  cientos  de nuevos  fotógrafos  en  el este   del país.

Sus trabajos han sido publicados en diferentes revistas nacionales e internacionales, ha ganado varios premios y concursos, y participado de diversas exposiciones.

Podemos ver más de sus trabajos en:

https://www.behance.net/fernandoperdomo

o en su Instagram:

https://www.instagram.com/fernandoclaudiophotography/