Se trata de pasear entre los árboles, percibir el aroma de las flores y la tierra húmeda, oír el canto de los pájaros o el crujido de las hojas. Descansar, respirar, contemplar. Dejar de pensar para sentir. Bajar el frenético ritmo de vida actual y conectar con lo natural y con uno mismo. En Uruguay el proyecto de la fotógrafa Tali Kimelman se ha convertido en una inspiración para descubrir en el Arboretum Lussich (Sierra de la Ballena, Maldonado) una reconexión con la naturaleza mediante esta práctica. El proyecto aprobado por los Fondos Concursables de Educación y Cultura incluía convocar a un paseo por el Arboretum a los que quisieran sumarse a tomar foto- grafías, ejercitando con expertos técnicas de meditación y sonido, lo que se transformó en un “baño de bosque colectivo”.
Fuente: www.bosque.uy https://www.bookshop.com.uy/