La ciudad de Paraná, Entre Ríos

La ciudad de Paraná, Entre Ríos

La ciudad de Paraná, Entre Ríos

Seducción de naturaleza y urbanismo, la ciudad de Paraná, capital de Entre Ríos, surge en el centro oeste del territorio provincial, acariciada en toda su extensión por las caudalosas aguas del «Pariente del Mar». Referente de la historia y paradigma de la belleza paisajística, constituye un destino turístico digno de ser conocido.

Paraná se erige orgullosa sobre escarpadas barrancas, ostentando una ensoñada geografía producto de la acción del río que mira y la mira. Naturaleza adivinada en cada rincón y promesa de recreación en todo momento, invita a conocer su compleja propuesta turística del centro urbano a la ribera y desde el campo a la isla.

Apariencias variadas, estilos arquitectónicos propios de las más diversas épocas, gran oferta de actividades artísticas, importantes comercios e industrias, múltiples áreas deportivas, apacible ritmo diurno, entretenida vida nocturna, exquisiteces de la gastronomía, alojamiento para las diferentes preferencias, y todas las ventajas turísticas deudoras de su ubicación junto al río, hacen de Paraná un espacio excepcional.

Es que en su preponderancia, los atractivos de La Paz se recuestan sobre el río, incluido el Complejo Termal que tantas satisfacciones trae a la ciudad con su imagen amarillezca y sus 11 piletas de agua salada de origen marino. Al igual que el encanto veraniego de los balnearios que se brindan en sus arenales, sombras y servicios.

Entre sus atractivos característicos prevalecen ineludibles la renovada Avenida Costanera, el siempre encantador Parque Urquiza, el Puerto en sus distintas acepciones, la imponente Catedral y el solemne Teatro 3 de Febrero. Paseos, golf, deportes náuticos, pesca deportiva, cabalgatas, ecoturismo, turismo rural, avistaje de aves, safaris fotográficos, cruce a la isla, destacan entre sus alternativas.

Paraná, Entre Ríos, recibe a sus visitantes en una atmósfera de cordialidad y esmero con una cartelera turística orientada a cautivar los sentidos.

Museo judío de Entre Ríos

Museo judío de Entre Ríos

La migración judía  llegó a la Argentina a fines del siglo XIX y principios del siglo XX.

Al decir de Gabriela Cabezón Cámara  “venían de Europa, de ciudades de siglos de tradición y se encontraban, con suerte a “una construcción precaria en medio de la nada” como dice Anne Schorr  llegada en 1932.”

Todo comenzó en 1893. Mauricio de Hirsh, banquero alemán y judío, se le ocurrió formar colonias agrícolas en América. Quería sacar familias judías de la Rusia Zarista y del Imperio Austro –Húngaro, en desintegración. Había hambre, desocupación, segregación política, racial y religiosa. Se dieron importantes migraciones buscando mejores perspectivas en Argentina, tierra que prometía libertad y trabajo, fundamentado en un proyecto agrícola- ganadero.

Nos ocupamos de la Provincia de Entre Ríos, que fue un importante centro de colonización judía con alrededor de 200.000há en los departamentos de La Paz, Villaguay, Uruguay,  Gualeguaychú, Concordia y Colón.

En Concordia, existe el Museo Judío de Entre Ríos, que desde2007 trata de recopilar, documentar y exhibir testimonios de las colonias judías.

Hay varias salas dedicadas a diferentes personalidades de la comunidad judía y presentan diferentes temas.

Una está dedicada al Barón Mauricio de Hirsh , fundador de la Jewish Colonization  Association (J.C.A.)  Se destaca como fue el proceso migratorio de la Europa Oriental.

La sala Miguel Sajaroff, dedicada a quién fue un pionero del cooperativismo en Argentina. Muestra como el trabajo cooperativo y el modelo educativo fueron los pilares que marcaron el modo de vida de la sociedad.

La sala Víctor Oppel, ex Presidente de la Unión Israelita de Concordia, se dedica a la memoria de la SHOÁ, (recordar, comprender, trasmitir)  siendo definida como en “ permanente reconstrucción”, “que permita a la memoria cumplir el papel necesario en el proceso de reconstrucción de un futuro en el que la iniquidad de la Shoa no vuelva a ser nunca posible” J. Pablo II.

Los objetos cotidianos y rituales y las fotografías están en la sala de Alberto Gerchmoff,  pionero de la literatura judía-latinoamericana. Publicó en 1910 el libro: “Los gauchos judíos”. Este nombre se le dio a los inmigrantes judíos que vivieron en los campos fértiles argentinos.

En el patio y galería del Museo se exhiben maquinarias y materiales utilizados en las cosechas.

La última migración judía llegó después del Holocausto. El iniciador del Museo fue uno de ellos. Llegó en 1947, estudió y fue médico. El primer libro del Museo es su biografía. Vino porque sus hermanos le escribieron: “Víctor y José, vengan a la Argentina, es un país ideal, no hay hambre ni guerras”.

MUSEO   JUDÍO   DE   ENTRE   RIOS

Texto: Ana Ma Gavirondo. Fotos: Paralelo Turístico

Calle  Entre Ríos  4766.    Concordia.

 El Museo organiza actividades culturales, así como visitas guiadas para escuelas y tours en diversas colonias de Entre Ríos

Más información:

info@museojudioer.org.ar

http://www. museojudioer.org.ar

Fuentes:

“Los gauchos judíos tendrán su Museo  en Entre Ríos” Gabriela Cabezón Cámara. 2006. Internet.

Entre Ríos. Los gauchos judíos. Internet

Castillo San Carlos

Castillo San Carlos

En el año 1886, llega a la Villa de la Concordia, un noble Francés, acompañado de una bella actriz, el Conde Eduardo De Machy, hijo del banquero Carlos De Machy.

Luego de montar la fábrica de conservas y por una incidencia que se planteó con las autoridades con respecto a los desperdicios de su fábrica, el Conde busca un paraje al que llamó San Carlos, donde en el año 1888 hizo construir el Palacio que le serviría de alojamiento, empleando materiales de la región.

Al mismo tiempo levantaba su nueva fábrica de conservas, como así también una de hielo (la primera en la Argentina). Poseía un taller de herrería artística, donde se modelaron / construyeron los elementos de hierro y enrejado de estilo gótico que aún se pueden apreciar en el Palacio.

En 1891, desaparece el Conde De Machy con su dama. Nunca más se supo de él.

Los señores R. Coulón y Cía. Se hacen cargo de la existencia de San Carlos hasta que en 1893 deciden regresar a Francia.

En 1916 contrabandistas sustrajeron todas  la máquinas del lugar.

En 1926 una apreciada familia de Concordia fue a vivir allí: los Fuchs Valon con sus tres hijos, dos mujeres y un varón.

L a construcción de esta casona de campo era de estilo señorial. Las iniciales de su propietario y la fecha de construcción se leen en el portón de acceso al patio posterior.

Cuenta con dos plantas y un subsuelo, siendo la parte superior la que ocupara la familia como vivienda y la inferior sobre la derecha estaba destinada a las habitaciones servicio.

Sobre la izquierda está ubicada la biblioteca y la sala de conferencia.

El ingreso posterior presenta un puente, y debajo del mismo se hallaban las caballerizas y el taller de herrería artística.

En el subsuelo está la caldera, y en el mismo lugar se observa la entrada a los túneles de salida de emergencia hacia la costa del Río Uruguay.

En Setiembre de 1938 fue incendiado y se convirtió en lo que es hoy Las Ruinas del Castillo San Carlos.

Destino: Cavernas de Mármol azul en la Patagonia Chilena

Destino: Cavernas de Mármol azul en la Patagonia Chilena

En el Lago General Carrea, en el corazón de la Patagonia, hace las veces de frontera natural entre Argentina y Chile. Precisamente ahí, en el lado chileno se encuentra una de las maravillas naturales más hermosas y espectaculares de Sudamérica: las Cavernas de Mármol, también llamadas La Catedral de Mármol, un sistema de cuevas y galerías esculpidas por la erosión y pintadas de un intenso color azul turquesa.

Estas impresionantes formaciones de mármol se agrupan en tres formaciones principales que reciben el nombre de La Capilla, La Catedral y la Cueva, todas ellas cavidades lo suficientemente grandes para que una pequeña embarcación pueda deslizarse en ellas, ofreciendo mágicas sensaciones a los visitantes.

Ya a cielo abierto se encuentran unos pocos islotes de formas sinuosas muy cerca de la orilla. Se trata también de increíbles estructuras de mármol que adquieren diferentes tonalidades de gris, azul y blanco, según el contenido de impurezas que posean. La transparencia del agua permite ver cada detalle de las brillantes rocas de colores, incluso a una profundidad de 10 metros.

A pesar de las bajas temperaturas de estas tierras, se pueden visitar las Cavernas de Mármol durante todo el año. Cuando las aguas del lago están a bajo nivel pueden recorrerse en embarcaciones pequeñas o en kayaks.

Las excursiones zarpan desde las localidades de Chile Chico y Puerto Guadal.

Fuente: www.canalviajes.com