La famosa discusión sobre las ventajas y desventajas de ser dueño o empleado suele acompañarse de una apología de la situación que no es ajena y que suele hacernos perder fácilmente la perspectiva.

El proyecto “del negocio propio” es una opción cada vez más real y popular.

El  paso de ser empleado a ser dueño suele asociarse a las altas esferas ejecutivas, es decir, entre los ejecutivos de alta gama que han encontrado su techo, optando por pasarse al bando de los “empresarios”.

Uno de los errores más comunes que realizan estos “nuevos dueños” es el de terminar siendo empleados de su negocio y, lo que es peor aún, hasta esclavizándose en mayor grado que cuando eran empleados. Esto tiene mucho que ver con la capacidad que todo dueño debe tener: la de delegar.

Si estamos hablando de una empresa (no una micro empresa como un kiosco o similar), el negocio no debería resistirse ante la ausencia del empresario, ni alterar su correcto funcionamiento.

Si bien al iniciar un negocio, es común ser un hombre o mujer “orquesta”, haciendo de todo, cumpliendo todas las funciones y trabajando muchas horas por día, lo ideal es que se diseñe un sistema de negocio que funcione eficientemente, y que no dependa de una sola persona, sino de un grupo de personas.

Para ello, resulta clave tener la capacidad para saber elegir al personal indicado, que sea experto en su área o función, y que se complemente con los demás integrantes del grupo. Y luego, ser capaz de liderarlos y de delegarles autoridad, para que puedan tomar sus propias decisiones, y las hagan correctamente. Y así, los dueños del negocio, podrán poco a poco ir limitando el número de funciones y el tiempo de permanencia o dedicación al negocio, sin sacrificar su crecimiento.

El tiempo libre no solo es clave para la persona y su entorno familiar por ejemplo sino también desde un punto de vista profesional ya que puede dedicarse a crear nuevos negocios o buscar nuevas inversiones.

Las claves para formar el negocio propio.

Sin dudas, no es una empresa sencilla. Además del capital inicial para invertir, el “candidato” deberá equiparse con ganas, paciencia y el empuje correctos para hacerlo viable, además de contar con mucha disposición de aprender, de crecer y de ayudar a otros. Los mercados cambian, la economía se mueve y un dueño está mucho más expuesto que un empleado por lo cual debe desarrollar una gran capacidad de adaptación.

Para comenzar la transición de empleado a Dueño de Negocio son necesarios tres puntos básicos:

1) Tener la firme convicción de Ser Dueño de Negocio o morir en el Intento.

 2) Tener un plan de negocios viable y con altas posibilidades de éxito.

3) Estar dispuesto a aprender las habilidades personales para ser exitoso.

 

Mitos y realidades

En el mundo empresarial, las crisis son oportunidades y es vital no eludirlas, independientemente de los riesgos.

El factor riesgo suele ser el más esgrimido a la hora de tomar partido por una u otra opción y, si bien la gran mayoría suele asociar el riesgo del desempleo al fracaso de un negocio propio la realidad es que un empleado no se encuentra necesariamente en un lugar más “seguro” que el entrepreneur.

Basta con evaluar los efectos de la crisis económica: las cosas aumentan su valor pero los sueldos se congelan y los despidos y “achiques” son las primeras opciones a las que hechan mano quienes deben reordenar las finanzas de una empresa para capear la tormenta.

Además, cabe resaltar las contras más “típicas” del lugar de ser empleado:

1) El tiempo es de la empresa, no del empleado.

2) La falta de control de variables internas que pueden afectar directamente varios aspectos de tu trabajo.

3) La competencia. Hoy, a nivel mundial, hay más de 40 millones de personas menores de 19 años que se irán incorporando a la fuerza laboral en los próximos 20 años. En líneas generales, para las empresas entre más edad se tiene menos rentable se es. Simplemente el rango de edad de aceptación en un empleo nunca sobrepasa los 40 años.

En los próximos 20 años, cerca de 20 millones de personas se jubilarán del campo laboral. Pero ingresaran al más de 40 millones de jóvenes hambrientos de aprender por “sueldos” bajos debido a su falta de experiencia.

Debido a que a esa edad se genera una trayectoria y necesidades determinadas por el histórico del ingreso, no es posible aceptar menos sueldo del que se ha venido ganando…por otro lado, las nuevas generaciones adquieren también mejor manejo y capacitación en sistemas internos y nuevas tecnologías de las empresas.

SER o no ser… Los dueños sirven a los clientes, los empleados trabajan para los empresarios y les ayudan a hacer crecer sus negocios. Los dueños de negocios viven de las ganancias que vienen de los productos adquiridos por sus clientes y generalmente las ganancias son mayores que los salarios.

Crear la empresa propia

En el sitio www.pymesuruguay. com, se obtiene información sobre los distintos trámites que hay que ir cumpliendo en las oficinas del Estado, los documentos que hay que llevar, algunos costos, y muchos detalles a considerar.

Etapas para la constitución de una empresa nueva:

* Inscripción en la Dirección General Impositiva

* Inscripción en el Banco de Previsión Social.

* Seguros Sociales por Enfermedad, Afiliación Mutual.

*Inscripción en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

* Registro Público de Comercio.

*Inscripción en el Banco de Seguros del Estado.

 

Básicamente, después de los 30 años el que una empresa conserve un empleado dependerá del número de cursos, capacitaciones, certificaciones, diplomados, y resultados contantes y sonantes en dinero que se haya aportado. Elementos claves que hacen viable, por ejemplo, un emprendimiento propio.

¿Quién gana más?

Desde que los seres humanos empiezan a trabajar, el ideal más trillado es ganar mucho dinero, trabajar poco e irse de vacaciones seguido. Un gran porcentaje de personas se quedan solo con el sueño, porque aunque han intentado alcanzar el éxito, no lo han logrado. Los dueños de empresas, que se han convertido en grandes hombres de negocios, por lo general no comparten ‘la fórmula’ con otros, ni explican cuáles son las leyes o normas para llegar a ser exitosos en la vida y por eso, la gente no sabe ‘que es lo que hay que practicar’. Si nos fijamos en las personas que nos rodean, son simples, normales y comunes como nosotros mismos y por tener ideas como las nuestras, no pueden transmitirnos lo que debemos hacer para alcanzar ese estatus económico tan añorado.

Ahora bien: ¿Por qué algunas personas ganan más dinero que otras? La respuesta suele ser instantánea: porque los más afortunados pudieron conseguir altas posiciones con muy buenos salarios al convertirse en profesionales cuando fueron a la universidad. Pero: ¿cuantas personas conocemos que son millonarias y nunca estudiaron?. Para algunos tampoco es cuestión de edades, porque tenemos gente pobre de noventa años y ricos de treinta (y viceversa) y si pensamos en los sexos, sabemos que hay hombres y mujeres millonarios. Los que más ganan son aquellos que brindan un producto o servicio necesario, valioso y que mucha gente necesita o disfruta.

Un hombre necio hace siempre lo que le gusta. Un hombre de negocios, lo que le conviene a su empresa.

5 razones para ser DUEÑO

Todos los días, miles de personas están realizando sus sueños empresariales. El primer paso en este proceso, es tener muy buenas razones por las qué debes tener un negocio propio.

1)- Todos los beneficios de tu trabajo son tuyos. Cuando trabajas como empleado, tu patrón compra tus servicios por un precio bajo y los vende por un precio más elevado. Por otra parte, cuando tu pequeño negocio genera ganancias, son tuyas. Tu propio negocio será un activo valioso para ti y tu familia.

 2) Un negocio propio te ofrece la oportunidad de generar ganancias sin limites. Como empleado, tu renta tiene límites extremos puestos en ella. Siempre ganarás menos que tu supervisor, gerente, etc. La única excepción a esto es cuando se trabaja como vendedor. Sin embargo, hay casos en que los vendedores que ganen demasiado dinero pueden ser víctimas de un plan de comisión reestructurado. En cambio, cuando tienes tu propia empresa, es posible controlar tus ingresos personales.

 3) Más control sobre tu tiempo y destino personal. Para muchos dueños de pequeñas empresas solo esta razón es suficiente para cambiar tu trabajo por un negocio propio. Cuando sabes cómo estructurar tu negocio en forma correcta, experimentarás la libertad de no estar sujeto a jornadas excesivas de trabajo.

4) Apoyo. El gobierno ofrece planes y beneficios para PYMES y micro empresas como ventajas tributarias, beneficios y programas de apoyo. Los empleados pagan el porcentaje más alto de su sueldo bruto en impuestos en este país.

5) En familia. Puedes construir un negocio con tu familia y otros seres amados Cuando trabajas como empleado, tu vida laboral y tu vida familiar son totalmente separados.

 

Ser dueño VS ser empleado.

Los pros más comunes:

* Generalmente en promedio un dueño gana más que un empleado.

* No responde a ninguna “orden” de ningún superior con riesgo de perder el negocio en caso de oponerse.

* Puede administrar sus tiempos y sus vacaciones.

* Se siente más libre y creativo ya que toma decisiones solo.

* Siente que trabaja para uno y que no le deja dinero a otro.

Los contras:

* Si se queda sin dinero es más difícil emprender.

* Si no sabe desarrollar la empresa en forma juiciosa, tener un negocio podría ser más esclavizante que trabajar como empleado.

* Si tiene un socio pueden surgir conflictos mucho mayores que con los pares entre empleados * Si bien tiene la posibilidad de administrar su tiempo, en general es más reducido que el de cualquier empleado ya que su cabeza trabaja las 24 hs.

* Mayor incertidumbre ya que sus ingresos dependen de la facturación.

* Siente que los empleados no hacen tan bien su trabajo como uno

* Sus vacaciones en algunos casos (dependiendo del negocio) pueden ser menos relajantes que los empleados porque sigue pendiente del negocio.