La Vitivinicultura en Entre Ríos

Una región de pura cepa, en la conquista del reino perdido.

 Dicen que el vino es arte,  y que en él está la verdad “In Vino Veritas”.

Y en ese rumbo redescubrimos que la verdad está en la gran  historia de la producción vitivinícola en Entre Ríos,  que busca recuperar su reinado apostando a la reconversión de una actividad con un elevado potencial en su “terroir”.

Había una vez, en un sitio no tan lejano, tierras rodeadas de ríos y llenas de fertilidad, donde  inmigrantes provenientes de distintas regiones de Europa dieron vida a más de cinco mil hectáreas de viñedos. Los años fueron pasando, las vides madurando y esta región iba encontrando en ellas un camino hacia el progreso.

Si bien la vitivinicultura en Argentina se inició de la mano de Domingo Faustino Sarmiento, fue a través de Justo José de Urquiza que comenzó a practicarse en Entre Ríos, llegando a ser una actividad pujante desde fines del siglo XIX.

 Para 1907, la provincia alcanzaba el cuarto lugar en el censo nacional de viñedos, con más de 30 bodegas, y 5 mil hectáreas cultivadas a lo largo de los ríos Paraná y Uruguay, siendo  Concordia, el  epicentro productivo más destacado en el desarrollo de esta industria.

 

En 1934, el  presidente Agustín Pedro Justo, creo  la Ley Nacional 12.137 .que enunciaba la prohibición de la actividad vitivinícola en todo el país a excepción de la Región de Cuyo, favoreciéndola como la única productora oficial.

Fue en ese entonces cuando comenzó una feroz cacería contra  las bodegas de la provincia, quemando y destruyendo  todo, menos la esperanza de que algún día la pequeña “Burdeos” argentina, retorne  a ser perfumada por los viñedos en flor.

En 1993  el senador Augusto Alasino deroga  la mencionada ley, quedando liberada la plantación y  reivindicando  a la provincia de Entre Ríos como un  “terroir de pura cepa.”

Es así que después de 60 largos años la Vitivinicultura en Entre Ríos vuelve  a posicionarse en el mercado.

Actualmente están funcionando y  autorizadas por el Instituto Nacional de Vitivinicultura, 3 bodegas industriales y 10 bodegas de “vino de producción casera”  (que si bien tienen etiqueta aún no figura en ellas su procedencia, ya que todavía  no poseen la autorización oficial del Instituto Nacional). Cabe destacar que igualmente están registradas y en producción casi 70 viñedos.

Bodegas Industriales de Entre Ríos:

Vuliez Sermet, ubicada en Colón, Gouchon 1141.

Borderío, Ruta Provincial N° 11, km. 134, E3153,  Victoria.

Los Aromitos, situada en Crespo, de  Noelia Zapata de Jacob. Camino a La Jaula, E3101 Colonia Ensayo.

 

 Fuente: Susana Domínguez de Soler