Si dos palabras debieran advertirnos respecto a la sensación que este lugar provoca, misterios y maravillas podrían ser las indicadas… Si fuera poetisa capaz podría decirte que has de llegar a reposar la euforia del camino bajo la majestuosa sombra del Timbó.

Sentirás que ese “gran anciano” te trasmite la mística tranquilidad característica de este hermoso pueblo. Y la brisa, jugueteando entre sus enormes ramas, te susurrará historias antiguas de charrúas y chanaes… o chismes de viejos franciscanos y risueños jesuitas que hacían noche entre aquellos, en su paso hacia otros aires, Buenos Aires… Villa Soriano, a la que los lugareños se refieren como “la Histórica”, es el poblado europeo más antiguo del Uruguay.

Situada en el departamento de Soriano, este pueblo se recuesta sobre el Río Negro, apenas a 5 km de su desembocadura en el Río Uruguay. Denominada inicialmente Santo Domingo Soriano, data de 1708. Es en ese entonces que se establece allí su emplazamiento definitivo, luego de ser trasladada desde lo que habría sido en sus orígenes: una reducción indígena (principalmente de chanaes) establecida en la Isla de Vizcaíno, en el Río Negro, por lo menos desde 1624.

En la actualidad cuenta aproximadamente con unos 1200 habitantes, quienes se dedican, principalmente, a la pesca artesanal, a realizar funciones en organismos públicos o a trabajar en las estancias de los alrededores.

Casa Marfetán: la biblioteca y el museo del pueblo. Juan Bautista de Mendoza, en ocasión del casamiento de una de sus hijas con un francés de Marsella, mandó a construir esta casa, en 1805 (hay historia – dores que manejas fechas posteriores, mediados del siglo). Aquel francés, yer – no de Don Juan Bautista de Mendoza, se apellidaba Marfetán. Así es que aún hoy, más de dos siglos después, se la conoce como “La casa de los Marfetán” (a pesar del suegro!!!). Esta construcción del siglo XVIII es otro de los atractivos turísticos, y una vista imperdible en Villa Soriano.

Fue reconstruida en 1966, pero mantuvo su estructura original, sus herrajes (las rejas prendidas a los marcos sin ninguna soldadura), los marcos de ventanas y puertas, sus tirantes de palmera negra paraguaya, la chimenea, un aljibe que disimula boca de entrada a túneles que comunican con la iglesia (aunque hoy se encuen tran sellados), lo formidable de su an – tigua cocina… Estos son algunos de los atractivos que vale la pena admirar en esta bella casa colonial.

Actualmente, y desde 1988, en esta mansión funciona la Biblioteca Municipal, pero además, el 18 de mayo de 1992 se funda, en este mismo lugar, el Museo Regional Santo Domingo Soriano. Este Museo se creó por iniciativa de los propios vecinos y en él se exponen diferentes colecciones de artículos y elementos de relevancia histórica, social y cultural de la región. Cuando se fijó la fecha para su inauguración, la comunidad toda, a pie, en carros o en carretillas, entregó todo tipo de objetos, que consideraban valiosos a esos efectos, para que fueran expuestos.

De esta manera, el Museo gran variedad de objetos: cerámica indígena, restos óseos fosilizados, radios, vitrolas, fotos, documentos, monedas, frascos y medicamentos de las boticas del 1900, estribos… diversos artículos y elementos propios de sus habitantes y de las actividades características de una región con tantas riquezas humanas y naturales. Un Museo que deleita al público y enorgullece a los vecinos.

La casa de las máscaras

En esta casa, construida en 1887, vivió un artesano llamado Juan Artega, conocido en el pueblo como Don Paco. Don Paco trabajó durante toda su vida, moldeando máscaras de antojadizas formas, trabajando con sus manos diferentes mezclas de arena y Pórtland, y utilizando luego caracoles, conchillas o piedras Se dedicó a crear sus máscaras hasta el día de su muerte. Don Paco falleció a los 85 años, convirtiéndose en una leyenda del lugar.

Hoy, ese enorme tesoro, esas máscaras a las que Don Paco dedicó su vida y a las que entregó su alma de artista, pueden ser compartidas por todos. En la fachada pero también en el interior de esa casa, su hijo realizó una instalación de las máscaras de Don Paco, permitiéndonos, a vecinos y visitantes, disfrutar y sentir las caricias estéticas con las que su padre a través de su obra, nos estremece y nos emociona. Un enorme acto de generosidad, el del padre, el del hijo. De tal palo tal astilla.

La Iglesia Santo Domingo de Soriano

Uno de los principales atractivos turísticos del lugar, una verdadera reliquia colonial de un enorme valor histórico, se impone, en todo su esplendor, en la calle Cabildo. Nos referimos a la primera Capilla levantada en nuestro país, la Iglesia “Santo Domingo de Soriano”, en su actual emplazamiento desde 1780. Originalmente, construida en 1625, se llamó “San Francisco de Olivares”.

Cuatro veces cambiaron su ubicación y muchos fueron los curas que por allí pasaron. Estuvo a cargo de curas “demasiado progresistas” que impartían prédicas revolucionarias para la época. Época en la que sostener que los indígenas que ya habitaban estas tierras orientales eran seres tan humanos como los españoles, e incluso merecedores de los mismos derechos, fue demasiado subversivo, tan inaceptable que, como represalia, en 1811 los españoles bombardearon la villa destruyendo la mayor parte del pueblo.

En 1815, los vecinos pobladores llevaron a cabo la reconstrucción de esta iglesia que el Presbítero Dámaso Antonio Larrañaga, en su diario de viaje en 1815, cita y describe como el primer lugar consagrado a “el Dios verdadero” en la Provincia Oriental: “Al entrar en este templo me sentí poseído de un respeto y devoción extraordinaria al considerar que éste fue el primer lugar consagrado al Dios verdadero en esta nuestra Provincia Oriental, matriz de toda esta campaña…” Pero esta Iglesia tiene una importancia mucho más allá de las consideraciones

Algunos datos históricos que sorprenden

De la vasta y riquísima historia de este lugar, en donde se considera que ha nacido nuestra patria, puntualizamos aquí algunos sucesos interesantes:

  • Es por esa isla, la Isla de Vizcaíno, que, en 1611, Hernandarias introduce ganado a nuestro territorio, por primera vez..
  • En 1791, Santo Domingo Soriano acuna el nacimiento de Manuel Artigas, el hijo de José Gervasio Artigas con Doña Isabel Sánchez…
  • El 21 de mayo de 1802, el Rey Carlos IV de España le otorga a esta población, por Real Cédula, el rango de “Villa Santo Domingo Soriano y Puerto de la Salud del Río Negro”. Varios historiadores concuerdan en que el Rey Carlos IV tenía conocimiento y confianza en las virtudes curativas de las aguas del Río Negro, y que ella, incluso, era llevada en toneles para la Corona Española. Entonces, no ha de sorprendernos que el propio Rey de España, Carlos IV, a principios del siglo XIX, la bautizara como “La Muy Noble, Leal y Valerosa Santo Domingo de Soriano, Puerto de la Salud del Río Negro”.

Y menos sorprende a los actuales visitantes, ya que a más de 200 años de eso, este lugar parece conservar intactas esas cualidades, más allá de sus espléndidas estructuras arquitectónicas. Porque esa noble, leal y valerosa característica reconocida por los reyes en 1802, vibra hasta hoy en sus lugares y sus lugareños…

Este pueblo te recibe en su majestuosa arquitectura colonial, con la belleza quieta de sus viejas fachadas, en la paz y la tranquilidad de sus rincones y de sus imponentes atardeceres junto al río… Pero también, en Villa Soriano, te recibe la nobleza, la sencillez y la gran calidez de su gente, orgullosa y humilde para recibir a viajeros que, de todas partes del mundo, se acercan a descubrir y conocer los misterios y maravillas de este pequeño gran lugar que, en 1976, la Comisión de Patrimonio Cultural del Uruguay declaró Monumento Histórico y Patrimonio Cultural Nacional.

 

El gran anciano

Villa Soriano posee otro foco de gran interés, aunque esta vez no tiene que ver con arquitecturas coloniales ni con Cristos articulados. Su importancia sí tiene que ver, también, con la historia, y con historias antiguas del lugar y de su gente. Una imponente presencia que se ha convertido en un emblema de la Villa: un gigantesco Timbó, un árbol también conocido como “oreja de negro” (por la forma de sus semillas), un símbolo de Villa Soriano. Un árbol que fue plantado en 1904 por Mariano Mendieta junto con su nieta, con la intención de dar protección a su rancho. Hoy su ramaje abarca unos 40 metros de diámetro y su tronco unos 3, aproximadamente. El Timbó de Villa Soriano, imponente, fantástico…

 

Otros sitios de interés turístico: construcciones del siglo XIX

Comisaría Vieja Construcción Pelayo Casa de la Familia Galarza

Hotel Olivera,  Prefectura Naval y Aduana

 

Eventos y Festividades.

  • Marcha y Festival “Grito de Asencio”: Marcha de a caballo de dos días y Festival Folclórico que se realiza en conmemoración a La Admirable Alarma, como decía Artigas, con la que, el 28 de febrero de 1811, se inicia la Gesta Libertadora. Se realiza cada año, próximo al 28 de febrero. Jinetes a caballo, grupos y familias en carros o jardineras, marchan enlazando Dolores, Mercedes y Grito de Asencio hasta llegar a Villa Soriano donde se realiza el Festival.
  • Fiesta Nacional del Deporte: organizada conjuntamente por la Intendencia Municipal de Soriano (IMS) y la Dirección Nacional de Deportes (DINADE), este evento se realiza durante la semana de turismo, aquí también llamada “semana del deporte”. Varias actividades integran este evento, pero destaca especialmente la Travesía de botes vikingos. Se trata de una travesía en botes de remo que une las ciudades de Fray Bentos, Villa Soriano y Mercedes pero haciendo puerto también en el Balneario Las Cañas y en Puerto del Burro. Cada embarcación lleva 14 remeros y en algunas de sus paradas se permite la participación del público realizando paseos como “remeros” acompañados de un timonel.
  • Festival “Aquí nació la Patria”. Se realiza cada jueves de Semana de Turismo en un escenario instalado en la Plaza de Deportes. Es organizado por Wilson Rodríguez, un lugareño, y cada año tiene una denominación diferente, se nombra en homenaje a personalidades locales. En su escenario se dan cita artistas locales y nacionales y grupos de música que redondean esta fiesta popular con un baile final.
  • Carnaval. Un evento organizado por un comercio del lugar, que desparrama color y alegría entre chicos y grandes. Cuenta con el tradicional desfile y luego se despliega en el clásico tablado.
  • Villa Soriano Fútbol Club. Hoy más que nunca es imposible no referirnos al cuadro que, fundado el 18 de noviembre de 2005, fue el único club de fútbol con actividad en esta localidad hasta 2009.

 

 

Páginas consultadas y recomendadas:

www.villasoriano.net

www.sorianototal.com/villa/villasorianouruguay

www.lanave. com.uy/santodomingosoriano www.uruguaytotal.com/10_departamentos/soriano.htm www.180.com.uy/articulo/villasoriano

www.montevideo.com.uy/enciclopedia/soriano.htm